viernes, 24 de marzo de 2017

¿Dónde ubicar mi negocio?

Uno de los factores que convierten la crisis económica por la que pasamos en una oportunidad, es que el precio de alquiler de los locales comerciales está cayendo. Debido a esto,  resulta más sencillo ubicarse en zonas donde anteriormente parecía imposible.


La ubicación de un negocio es, posiblemente, la decisión más importante a tomar si uno quiere iniciarse comoretailer. Por ello, es importante dedicarle profundas reflexiones.
El primer paso es identificar cuáles son los clientes potenciales y averiguar en qué zonas residen o a qué zonas tienen mejor acceso: ¿corresponde el perfil de los residentes de la zona con el perfil del target potencial de mi negocio? Ramón Sánchez-Bayton, director general de Experian Business Strategies, considera que “cuanta mayor información tengamos acerca de los clientes, de las características del entorno del punto de venta potencial y de las personas que lo habitan y transitan, más probabilidades de éxito”.

Dónde ubicar un negocio vendrá también determinado por el presupuesto previsto para el alquiler. Bob Kramer, consultor de Retail, afirma que “si se espera un beneficio bruto del 40%, debería presupuestarse un 10% de las ventas para cubrir el alquiler y la publicidad”. Por lo tanto, escoger la ubicación determinará lo que queda para invertir en publicidad.

¿Qué otros factores deben tenerse en cuenta? Como se indica en Emprendedores.es, los siguientes factores resultan imprescindibles:

1- Las características del lugar: la visibilidad, anchura de la calle, metros de escaparate etc.; y las condiciones económicas de compra o alquiler.

2- El área de influencia, la presencia de competidores, los negocios complementarios de alrededor, la concentración de empresas, la actividad económica y todo aquello que puede ejercer un impacto positivo o negativo.

3- Proximidad a lugares de ocio como museos, cines, teatros, así como los espacios turísticos (hoteles, restaurantes…) o cualquier otro centro que pueda generar tráfico en el área.

4- El tráfico o flujo peatonal de la zona ya que seguro que un negocio recibirá visitas de personas que transitan por la calle y que son impactadas por tu escaparate.  Por ello es importante analizar cuánta gente pasa por delante de tu futuro negocio y a qué hora.

Conseguir estos datos no siempre es fácil y a veces resulta demasiado esfuerzo para los negocios pequeños. En tal caso, la mejor idea siempre parece que es la de seguir al líder y ubicarse allí donde haya un gran complejo de tiendas o donde existan negocios similares.

Fuente: Retail-intelligence

InverCor
Consultoría

lunes, 13 de marzo de 2017

El circo del emprendedor

Estamos en una crisis de valores y como siempre que una sociedad está en crisis busca culpables y busca nuevos héroes a los que mirar. La crisis nos ha hecho sustituir el modelo del ejecutivo como ejemplo a seguir por el de los emprendedores. Ellos son los que atraen ahora todas las miradas. Acuden a eventos para contar su historia. Hacen sentir a gente sencilla que ellos también pueden ser como ellos.



Entiendo perfectamente la atracción de alguien del pueblo como Ricardo Lop, quedice con humildad que no tenía conocimientos de empresa, que no sabía de tecnología, que montó un comercio online internacional (Aceros de Hispania) con productos made in Spain, sin hacer un plan de negocio, con poquísimos recursos y mucha osadía y arrojo. Lop es un emprendedor nato. Sabe cómo aprovechar cualquier anécdota para hacerse notar. Y sobre todo sabe conectar con la gente de una manera brutal. Normal que lo veamos como un héroe. Yo me suscribo a esa admiración pública.

Pero también creo que debemos intentar salir de la borrachera del emprendimiento en la que estamos metidos y hacer un ejercicio de autocrítica todos los que estamos metidos en este sarao.

Llevo 12 años o más hablando con emprendedores y de emprendedores. Y creo que les conozco bastante bien. Creo que tengo bastante capacidad para anticipar lo que es una buena idea y lo que tiene toda la pinta de ser otro fracaso más. Como sé de sobra que detrás de cada proyecto de éxito, siempre hay un emprendedor de raza (o un equipo de socios complementarios). Esa es la verdad. Quien está detrás del proyecto es mucho más importante que la idea en sí.

Y, sin embargo, se organizan concursos y programas de televisión para premiar ideas. Los concursos, sin duda, son una excelente oportunidad para contactar emprendedores con potenciales inversores. Pero convertir la creación de empresas en un espectáculo como Operación Triunfo o La voz me parece una aberración. El aspirante a artista sólo se juega su ilusión. El aspirante a emprendedor se juega su futuro, su dinero, sus energías… Emprender es algo demasiado serio como para trivializarlo de esta manera.

Hace unos meses una pyme, Edse Inventiva, acaparó la atención de media España porque no consiguió financiación para fabricarlas, a pesar de haber ganado un concurso público en Copenhague. Tuvo que vender su licencia para que se fabricase fuera, con un contrato valorado en cinco millones de euros. La gente no entendía por qué no se apoyaba financieramente un proyecto que ya tenía un contrato. Un cliente. Igual porque no tenía una empresa, tenía una idea y había que invertir mucho en materializarla.

No nos engañemos. La falta de cultura emprendedora tiene su reflejo en la falta de cultura inversora. Los inversores españoles no arriesgan. Y eso no se dice. Por eso, los emprendedores realmente innovadores tienen más posibilidades de conseguir apoyo fuera que aquí. Pero se siguen centrando todo el emprendimiento en la idea súper rompedora. Normal que haya tanta desorientación.

Fomentemos el espíritu emprendedor, claro. Nosotros lo llevamos haciendo muchos años. Pero con honestidad y responsabilidad. Expliquemos bien de qué va esto. Con sus luces y sus sombras. Fomentémoslo también desde la infancia, sí. Pero con el compromiso de que las personas que van a formar a los futuros emprendedores conocen la materia, y si se hace un esfuerzo para formar a los formadores, que sea para quedarse. Que no se los lleve por delante la siguiente ley de educación.

Hagamos programas en televisión, ¿por qué no? Pero con un análisis serio de los negocios y de las ideas. Aunque no tengan audiencias de masas (emprender no va a ser nunca un tema para masas; si la esencia del éxito emprendedor es trabajar bien un nicho).

Aprovechemos el momento para hacer algo serio de todo esto, no un circo o una nueva burbuja sin resultados.

Fuente: emprendedoresblog

InverCor
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