Taberna fundada en 1827, en el mismo edifcio en el que Miguel de Cervantes vivió y escribió dos de sus obras maestras: la segunda parte de «El Quijote» y «Los trabajos de Persiles y Segismunda». En tiempos de Fernando VII, los madrileños acudían a Casa Alberto a tomar unchato de vino con un huevo duro y un trozo de bacalao. Hoy, el tipismo y la buena cocina dan fe del buen comer. Tienen fama sus callos a la madrileña y el rabo de toro. Todo, en Huertas 18.
InverCor
Consultoría
No hay comentarios:
Publicar un comentario