lunes, 21 de julio de 2014

Casa Gregorio Crespo en 1863

Especializada en productos de cañamo, cañizo, fibras vegetales y aperos de madera. Este negocio todavía sigue funcionando en el barrio de Malasaña, dedicado a la fabricación y venta de alpargatas.


La memoria del pasado más reciente nos la ofrece de modo misterioso la fotografía. Desde su invención es la “memoria fértil”, perenne, que nos permite ser testigos de cómo fue nuestro ayer con la simple visión de la imagen antigua vista desde la distancia temporal, sin pre-conceptos. Más allá de las evocaciones literarias, imprescindibles y necesarias, la foto es única. Nos muestra todo, con “pelos y señales“, sin afeites, aún habiéndolos en el momento de la instantanea. Y, a partir de ahí, que vuele la imaginación. Y que invente. Y que desvirtúe la realidad, también. En eso consiste la literatura. De Pedro de Répide, Cronista de la ciudad de Madrid, erudito, literato maldito y bohemio en los años veinte del siglo XX, se dice que inventó mucho en su crónica. Junto con Mesonero Romanos, sus historias son consideradas referente historiográfico de la ciudad. Sin embargo, parece que elucubró, dió por hecho sin mucho fundamento, fantaseó o, simplenmente, inventó . Grandes narradores de la intrahistoria local.

Lo que sigue es una selección de fotos de comercios típicos del Madrid de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Son fotos en las que los protagonistas, son las tiendas y los tenderos, (ya no hay tenderos) que se exponen delante de su comercio, como parte del “género” que venden. Ellos son parte del todo que es la tienda. La tienda, el todo, y su su contenido, la parte. La parte que se vende y la parte que vende: “el género” y “el tendero”.

InverCor
Consultoría

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