Una taberna con esencia

Casa Almirall: El bar modernista del Raval

Una de las tabernas modernistas que aún se conservan en la ciudad. Bueno, precisemos: Su estilo pertenece a la época de la transición del neoclásico al modernismo. Así que se convierte en uno de los pocos ejemplos de este período artístico que aún se conservan en la ciudad. No hay que perdérsela, es una delicia. Entrar es transportarse a finales del siglo XIX, concretamente al 1860, cuando se estaba gestando todo el apogeo del modernismo catalán. La puerta de madera es auténtica y también la barra y las lámparas. Me gusta sentarme en las mesitas de mármol de la entrada y tomarme una cervecita, con amigos o sola. Cualquier opción en Casa Almirall merece la pena. No tienen menú de platos elaborados, pero siempre te puedes pedir unos quesitos, unas olivitas o unos embutidos.

A pesar del paso del tiempo, sigue manteniendo su esencia, su legado y su huella de la época modernista.

Tan sólo con su puerta y su imponente ventanal/cristalera de estilo modernista 100%, uno ya se percata que Casa Almirall no es un bar cualquiera.

Dentro nos esperan mesas de mármol blanco (tan típico de los bares antiguos catalanes), sillas marrones o negras vintage y carteles modernistas o antiguos de gran belleza a lo largo de sus paredes.

Casa Almirall se divide en dos claras zonas: la de mesas normales y luego, en la parte trasera, la de mesas bajas con sofás.

Como está en pleno “centro” del Raval y sobretodo, en la concurrida calle Joaquim Costa, el bar se llena bastante en las horas punta (20-23h?) y sobretodo, los fines de semana.

Si estás por el centro, Casa Almirall es un bar idóneo y sublime tanto para ir por la tarde temprano a relajarse con un café y un periódico, como para ir a charlar con tu/s amigo/s por la tarde/noche, mientras te zambulles en el largo legado de un histórico café de la Barcelona modernista.

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