El Alto Tribunal va contra el decreto creado por la Generalitat
para blindarse en materia comercial
El Gobierno catalán anuncia que pedirá el levantamiento de la
suspensión
El Tribunal Constitucional (TC) ha vuelto a dar un varapalo a la
política comercial de la Generalitat tras suspender de forma cautelar parte del
decreto que aprobó en octubre pasado y con el que pretendía blindarse ante las acometidas liberalizadoras en materia de comercio
del Ejecutivo central. Tras admitir a trámite el recurso aprobado
por el Consejo de Ministros, el TC ha decidido dejar en el aire los cuatro
artículos denunciados, al considerar que la norma “vulnera leyes relativas a
horarios y afecta a la legislación que puede dictar el Estado”.
La Generalitat no ha tardado en responder con el argumento de que
el Estatuto le dota de competencias en materia de comercio y que pretende
salvaguardar un modelo comercial basado en la proximidad y en la diversidad de
formatos comerciales. El consejero de Empresa y Empleo, Felip
Puig, ha anunciado la presentación “inmediata” de un recurso para
levantar las medidas cautelares y, en paralelo, la tramitación por la vía
urgente de una nueva ley comercial para intentar proteger de forma definitiva
la política de la Generalitat.
Los artículos impugnados tratan básicamente los horarios de
apertura y cierre de las tiendas, los festivos durante los que no se pueden
abrir y fijan el periodo de rebajas de invierno y verano, campañas que la Secretaría
de Estado de Comercio intenta eliminar para dar completa libertad a las
promociones. Uno de los artículos ahora suspendidos fijaba la imposibilidad de
abrir entre las 22.00 y las 7.00, y que el cierre se tenía que avanzar a las
20.00 en fechas singulares como el 24 y el 31 de diciembre. Asimismo, el
decreto impedía la apertura los días 1 y 6 de enero, el domingo y el lunes de
Pascua, el Primero de Mayo, el 24 de junio y los 11, 25 y 26 de septiembre.
Otro de los artículos impugnados por el Gobierno central y
suspendido ahora es el que fija las excepciones sobre estos horarios:
establecimientos en puntos fronterizos, gasolineras, farmacias, locales de
autoservicio de hasta 150 metros cuadrados y pequeñas tiendas de productos
culturales.
Asimismo, la Generalitat también pretendía limitar los periodos de
rebajas a dos campañas, a celebrar entre el 7 de enero y el 6 de marzo y entre
el 1 de julio y el 31 de agosto. El mantenimiento de ambos periodos de
descuentos respondía a la petición del pequeño comercio, que teme que la
libertad para aplicar promociones acabe beneficiando a los grandes operadores,
con un mayor margen de maniobra para presentar descuentos.
La Confederación del Comercio de Cataluña se ha mostrado
esperanzada este miércoles de que el TC acabe dando la razón a los argumentos
de la Generalitat. Sinó, ha dicho su secretario general, Miquel Àngel Fraile,
se podrían producir “daños irreparables”. Puig ha tomado el discurso de la
patronal del pequeño comercio y ha denunciado que el Gobierno central está
intentando armar una ofensiva contra el modelo catalán que, con decisiones como
la del Tribunal Constitucional, “puede dinamitar el modelo catalán”. El
consejero niega que la liberalización preconizada por Madrid genere mayor
actividad económica y creación de empleo como argumenta el Ministerio. Según la
Generalitat, su modelo es similar al de otros países europeos.
InverCor
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